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El elemento esencial de una estrategia empresarial inspirada
No hay dos empresas que tengan la misma cultura. Aunque las empresas pertenezcan al mismo sector, compartan un conjunto similar de valores fundamentales y se centren en impulsores similares de la cultura corporativa, la forma en que su entorno de trabajo cobra vida tendrá intrínsecamente matices porque las personas, las experiencias y las prácticas que conforman cada empresa serán únicas.
Por eso, una cultura sólida en el lugar de trabajo puede ser realmente una ventaja competitiva para las empresas o, si los líderes no tienen cuidado, una desventaja.
Para crear una cultura positiva que inspire a los empleados a dar lo mejor de sí mismos, los directivos, los responsables de Recursos Humanos y los gerentes desempeñan un papel importante a la hora de articular la historia de cómo se hacen los negocios, además de predicar con el ejemplo y servir de modelo de comportamiento para los demás.
La definición de cultura del lugar de trabajo
Hay muchas maneras de explicar este concepto. Una definición popular de la cultura de una organización procede de Great Place to Work, que la describe como:
Cómo se hace lo que se hace en el lugar de trabajo. Es la suma de sus sistemas formales e informales, comportamientos y valores, que crean una experiencia para sus empleados y clientes.
Algunos de los elementos que componen los sistemas formales son:
- La declaración de objetivos y los valores declarados
- Protocolos escritos sobre el uso de sistemas de comunicación, redes sociales, etc.
- Políticas sobre temas como la gestión del rendimiento y la diversidad y la inclusión
- Rituales y tradiciones de empresa
- Prestaciones en el lugar de trabajo
Los sistemas informales tienen en cuenta:
- Actitudes y suposiciones subyacentes que guían el comportamiento
- Cómo interactúan y se comunican entre sí las distintas funciones y personas
- Cómo se sienten los empleados en el trabajo
- Influencia y dinámica de poder entre individuos y grupos
- Las historias que se cuentan
Otra forma útil de considerar la cultura es a través de la lente de un iceberg. Los sistemas y mecanismos formales de la cultura tienden a ser bastante visibles. Se escriben, codifican y comparten durante la incorporación de nuevos talentos o en los sitios web de la empresa como parte de la identidad de la marca empleadora. La otra parte de la cultura está bajo la superficie. Está formada por todas las normas y sistemas informales, no escritos, que guían la forma de actuar de las personas dentro de la empresa.
Idealmente, existe una alineación entre los elementos formales, informales, visibles e invisibles de la cultura. Cuando existe una conexión directa, los empleados tienden a tener claras las mejores formas de interactuar y hacer su trabajo. Cuando no hay alineación, a menudo surge la confusión, sobre todo entre los nuevos trabajadores, y los empleados pueden acabar hastiados de las diferentes expectativas y normas declaradas y no declaradas.
La importancia de la cultura del lugar de trabajo
La mayoría de los empresarios son conscientes de los efectos negativos de una cultura tóxica. Este tipo de entornos laborales suelen aumentar el agotamiento, merman el bienestar de los empleados y disminuyen su compromiso. En última instancia, estas culturas conducen a una mayor rotación de los empleados, así como a una disminución de la productividad y a un bajo rendimiento de las personas y de la empresa en general.
En comparación, una cultura positiva en el lugar de trabajo tiene una influencia significativa en la organización a través de:
- Impacto en los empleados
- Rendimiento empresarial
- Contratación
Impacto en los empleados
El 77% de los empleados afirma que trabajar en una cultura empresarial sólida les ayuda a dar lo mejor de sí mismos y el 76% afirma que una cultura positiva favorece su productividad y eficiencia. También existe una correlación significativa entre un buen ambiente de trabajo y un alto compromiso de los empleados, lo que se traduce en una menor rotación.
Rendimiento empresarial
El 88% de los empleados y el 94% de los directivos creen que una cultura de empresa sólida es clave para el éxito empresarial, y los datos les dan la razón. Además de tener empleados más productivos y motivados, las culturas de empresa atractivas también tienden a tener mayores niveles de innovación (en torno a un 30%) y un mayor crecimiento de los ingresos.
Contratación
El 46% de los solicitantes de empleo consideran que la cultura organizativa es muy importante a la hora de elegir una empresa, y el 35% afirman que dejarían pasar el trabajo perfecto si la cultura de la empresa no fuera adecuada. Para atraer a los mejores talentos, es crucial dedicar tiempo y energía a crear culturas positivas en el lugar de trabajo. Además de impulsar las prácticas de contratación, compartir su cultura contribuirá a atraer a candidatos aún mejores, ya que es probable que las personas seleccionen futuros puestos en función de su adecuación cultural.
Con todos estos beneficios, no es de extrañar que el refrán "la cultura desayuna estrategia" siga siendo muy popular.
Las revoluciones culturales que motivan el cambio cultural
Aunque la creación de una cultura positiva en el lugar de trabajo ha sido un tema de conversación durante años, cada vez es más importante teniendo en cuenta varios cambios.
Cambios generacionales
Desde una perspectiva generacional, la cultura de empresa es vital para los millennials y la Generación Z. En comparación con grupos de edad anteriores, los trabajadores de estas generaciones tienden a dar prioridad a la cultura y valoran tener un fuerte sentido de propósito en el trabajo por encima de un sueldo. Aunque la remuneración tiene un impacto significativo en la contratación, el personal más joven busca cada vez más unirse a empresas en las que se priorice el equilibrio entre la vida laboral y personal, en las que los empleados tengan voz y en las que se confíe en las personas para operar con autonomía. Las empresas que no ofrecen un entorno de trabajo atractivo y flexible tienen pocas probabilidades de atraer nuevos talentos.
Es importante señalar que, aunque los millennials y la Generación Z reciban más atención por su deseo de una cultura fuerte, no son los únicos. El 92 % de los empleados afirma que la cultura influye en su decisión de permanecer en una empresa. Aunque las generaciones más jóvenes sean las que más se hacen oír, las condiciones de trabajo importan a todos.
Cambios de mentalidad
2020 y los retos resultantes de la pandemia hicieron que muchas personas reevaluaran lo que más les importaba. A través de estas actitudes y mentalidades cambiantes se produjo la Gran Dimisión, y el principal factor de deserción ha sido una cultura tóxica. Los empleados buscan un entorno de trabajo en el que se les aprecie, se les escuche y tengan oportunidades de crecer, por lo que ya no se tolerará una cultura malsana.
Tras la Gran Dimisión, surgió la tendencia de las dimisiones silenciosas. La mayoría de los empleados que renuncian en silencio lo hacen porque están agotados y tienen una carga de trabajo excesiva. En lugar de seguir asumiendo más tareas para la empresa, los empleados optan por centrarse en lo básico y desentenderse del trabajo adicional. Si esta tendencia continúa, los directivos deberían tomarlo como una señal para evaluar su cultura laboral en busca de indicios de expectativas poco saludables.
Factores que influyen en la cultura organizativa
La experiencia del empleado se ve afectada por muchos elementos, por eso hay tanta variedad de entornos laborales en todo el mundo. A continuación se exponen algunos de los factores fundamentales que pueden contribuir a una cultura positiva en el lugar de trabajo o restarle valor.
Personas
En el corazón de la cultura de una empresa se encuentran los individuos que forman parte de ella. Los equipos directivos y los gerentes suelen ser los que más influyen en cómo se vive la cultura del lugar de trabajo; sin embargo, el entorno también puede verse influido por las distintas personalidades, valores personales, creencias y experiencias de las personas contratadas. Para bien o para mal, cada persona puede influir en el ethos corporativo.
Valores y filosofías fundamentales
Aunque los valores de una empresa suelen estar claramente establecidos, las filosofías que apoyan o dificultan estas prácticas definidas pueden no estarlo tan abiertamente. Las creencias y principios que los individuos aportan a la organización, y cómo se viven esas filosofías, pueden afectar a la cultura de empresa que se crea.
Jerarquía
La mayoría de las empresas tienen una estructura organizativa, que puede ser muy formal o adoptar un enfoque más de red. El valor que los distintos miembros del equipo y la empresa den a una cultura jerárquica frente a una cultura adhocrática, o a cualquier otra intermedia, influirá en las actitudes de los empleados y en cómo se comporten e interactúen entre sí.
Subculturas
A menudo, a medida que las empresas crecen, los equipos, departamentos y divisiones pueden empezar a desarrollar sus propias prácticas, rituales y normas. Estas acciones pueden contribuir sin duda a una cultura positiva en el lugar de trabajo, o pueden causar confusión y mermar la cultura laboral si van en contra de las creencias y principios de la organización.
Ubicación
El auge del puesto de trabajo híbrido ha influido sin duda en la cultura. El impacto más evidente se ha producido en el propio entorno laboral, con muchos empleados que trabajan a distancia. El cambio en la geografía de los empleados ha hecho necesaria una transformación de los sistemas formales e informales que las empresas utilizan para comunicarse, colaborar y coordinarse.
Elementos esenciales de una cultura positiva en el lugar de trabajo
Para respaldar una estrategia empresarial de éxito, empiece por centrarse en los nueve ingredientes esenciales de una cultura organizativa atractiva.
Impulsar el propósito en el lugar de trabajo
Crear una visión común y un sentido de valores compartidos con los empleados inspirará una cultura de trabajo positiva. Para cultivar un clima atractivo, los empresarios deben ser conscientes de que su declaración de intenciones debe centrarse en algo más que el dinero. Debe motivar, inspirar y servir para alinear a los empleados.
Inculcar un sentimiento de pertenencia
Las diferencias individuales pueden ser una fuente de fortaleza para las empresas. Al fin y al cabo, la diversidad de pensamiento aumenta la innovación, la resolución de problemas y la productividad. Cuando las empresas crean un espacio en el que realmente animan a los empleados a ser ellos mismos, forman al personal para liberarse de prejuicios inconscientes y dan la bienvenida a todos los elementos de una población diversa, incluidas las diferencias cognitivas, la raza, el género y la orientación sexual, la cultura y su gente se beneficiarán.
Beneficios holísticos
Adoptar una visión integral del bienestar impulsará culturas más fuertes. A medida que cambian las expectativas de los empleados, los trabajadores buscan una remuneración justa, así como prestaciones integrales que cubran sus necesidades físicas, mentales, emocionales, sociales y económicas. Si se tiene en cuenta a la persona en su totalidad, las empresas obtendrán un rendimiento positivo en su cultura del lugar de trabajo.
La comunicación al servicio de la cultura del lugar de trabajo
Proporcionar a los empleados una comunicación periódica por parte del equipo directivo y facultar a los directores para que ofrezcan información transparente sobre la empresa fomentará una cultura positiva en el lugar de trabajo. También es esencial ofrecer circuitos de retroalimentación que promuevan la voz de los empleados. Cuando los empleados pueden compartir retos y aportaciones, se sienten más comprometidos y las empresas se benefician de las nuevas ideas.
Amplificar el reconocimiento
Todos los trabajadores aprecian sentirse valorados y reconocidos. Por eso muchas empresas están invirtiendo en programas de reconocimiento, diseñados para reconocer el gran trabajo que hacen sus empleados. Al celebrar los hitos con pequeñas y grandes formas de dar las gracias, los empleados se sienten realizados y las empresas suelen registrar una menor rotación.
Cultivar una conexión significativa
Construir relaciones sólidas es vital para una cultura positiva en el lugar de trabajo. El sentido de comunidad anima a la gente a plantear problemas o sentirse incómoda. Fomenta la producción y el rendimiento al permitir que el personal colabore eficazmente. También hace que el trabajo sea más divertido. Dedique tiempo a pequeñas reuniones y a la formación periódica de equipos.
Apoyar el desarrollo de los empleados
Según LinkedIn, las oportunidades de aprender y crecer son el motor número 1 de una gran cultura. Los empleados quieren desarrollar nuevas habilidades, progresar en sus carreras y seguir adquiriendo nuevos conocimientos. Cuando las empresas invierten en su gente, verán mejoras en su entorno de trabajo a través de un mejor rendimiento y empleados más felices.
Aumentar la autonomía para favorecer el equilibrio entre la vida laboral y personal
El personal quiere sentirse capacitado para hacer su trabajo y aportar una contribución significativa a la organización. Mientras que algunas empresas se han volcado recientemente hacia compañías tecnológicas que controlan los clics en un ordenador y se dedican a otras formas extremas de supervisión corporativa, los empresarios con visión de futuro se centrarán en cambio en cómo pueden formar al personal para maximizar la productividad, respetando al mismo tiempo su equilibrio entre vida laboral y personal y su experiencia.
Fomentar una cultura de la compasión
Cuando los empresarios hacen todo lo anterior, demuestran que valoran a sus empleados. También hay una dimensión más que es fundamental para las culturas positivas en el lugar de trabajo: la compasión. Cuando el personal cree que el equipo directivo y sus jefes se preocupan de verdad por ellos como personas, se fomentará su lealtad y les ayudará a dar lo mejor de sí mismos en el trabajo.
¿Quiere estrategias concretas para crear una cultura de trabajo más sólida?
Una mirada a la cultura de empresa a través de los atributos de Emergenetics
La emergenética proporciona otra lente para entender lo que la gente probablemente querrá de la cultura de su lugar de trabajo. Cada persona tendrá sus propias preferencias en cuanto a la forma en que prefiere pensar y comportarse. Estas tendencias tienen un impacto directo en el tipo de experiencias y prioridades que más aprecian en un entorno laboral.
Atributos del pensamiento
Analítica
Este atributo suele dar prioridad a la cuenta de resultados. A la hora de diseñar su cultura de trabajo, es útil describir el valor que obtendrán al formar parte de la empresa, ya sea mediante el desarrollo de sus conocimientos, la mejora de las prestaciones o algo que responda a su sistema de valores.
Estructural
El pensamiento estructural se asocia a menudo con el interés por el orden. Esto no significa que se sientan necesariamente atraídos por una cultura jerárquica. Por el contrario, las personas con esta preferencia suelen participar en una cultura de trabajo en la que las expectativas son claras y alcanzables, y en la que se valora la responsabilidad, independientemente de la estructura organizativa.
Social
Este atributo suele centrarse en el aspecto humano de la empresa. Es probable que se sientan motivados en una cultura de trabajo en la que las personas reciben atención y tienen la oportunidad de establecer relaciones sólidas entre sí.
Conceptual
El Atributo Conceptual suele sentir una conexión con las ideas a gran escala. Una cultura positiva desde este punto de vista incluiría una visión convincente a largo plazo y la posibilidad de experimentar en su trabajo.
Atributos de comportamiento
Expresividad
La expresividad describe la forma en que las personas prefieren compartir sus pensamientos y sentimientos. Algunas tienden a ser habladoras, mientras que otras son más introspectivas. Para crear entornos de trabajo favorables, considere cómo se da a las personas la oportunidad de compartir sus ideas, aportaciones y retos a través de multitud de canales.
Asertividad
Este Atributo refleja el estilo y el ritmo con el que las personas prefieren hacer avanzar sus pensamientos y creencias. Algunos empleados prefieren un enfoque enérgico, mientras que otros tienden a mantener la paz. Los líderes pueden evaluar el tipo de cultura laboral que promueven si se preocupan por desarrollar normas que permitan prosperar a ambos lados de este espectro.
Flexibilidad
La flexibilidad explica la forma en que los individuos reaccionan ante los cambios impuestos. Algunos prefieren de forma innata mantener las opciones abiertas, mientras que a otros les gusta mantener el rumbo. Considera tu entorno laboral desde esta perspectiva reflexionando sobre su actitud ante la cultura de la adhocracia, los cambios en el mercado y el modo en que la empresa evalúa e incorpora las recomendaciones de los empleados.
Las personas que impulsan la cultura del lugar de trabajo
Cada persona influye en la forma en que se materializa la ética de una empresa, por lo que es importante comprender los distintos mecanismos en los que puede centrarse cada grupo para fomentar una cultura de trabajo positiva.
El papel de los recursos humanos
Los RR.HH. suelen ser los administradores de la cultura del lugar de trabajo. Desempeñan un papel crucial en la puesta en práctica de los valores y la ética con una política transparente, creando el tipo de recompensas y estructuras de reconocimiento que inspiran el compromiso de los empleados, así como diseñando los sistemas de gestión del rendimiento que ayudan a garantizar que las personas mantienen los principios de la empresa.
El papel del aprendizaje y el desarrollo
Para reiterar esta estadística, las oportunidades de crecer y aprender son el motor nº 1 de la cultura de empresa. Invertir en programas de apoyo al desarrollo profesional demuestra que una organización valora a su personal. Al dedicar tiempo a comprender las necesidades de formación y crear programas atractivos, el departamento de I+D desempeñará un papel increíblemente importante en el apoyo a una cultura positiva en el lugar de trabajo.
El papel de los directivos
Cuando los equipos directivos definen la dirección estratégica de la empresa, la cultura debe ser un factor esencial en sus consideraciones. Los directivos no sólo deben modelar los comportamientos que desean ver, sino que también deben demostrar cómo la cultura y los valores influyen en la toma de decisiones al más alto nivel.
El papel de los directivos
Los supervisores tienen un impacto significativo en las culturas sólidas del lugar de trabajo. Son ellos quienes dan vida a la dirección estratégica y a las políticas de RR.HH. y de formación y desarrollo para cada equipo. También son los que pasan más tiempo con los empleados. Deben tener la formación y las herramientas necesarias para vivir y respirar la cultura de la empresa.
El papel de los empleados
Si todas las personas mencionadas encarnan la cultura de la empresa, los empleados lo tendrán más fácil para hacerlo ellos mismos. Dicho esto, también se afectan mutuamente. Proporcione al personal recursos para participar e influir en la cultura del lugar de trabajo a través de tradiciones, programas de reconocimiento, comités, etc.
Cuándo evaluar la cultura de una empresa
¿Qué oportunidades de mejora ve cuando piensa en su cultura actual? Tal vez le vengan a la mente algunas soluciones obvias basadas en las consideraciones culturales enumeradas anteriormente, o tal vez no esté muy seguro de qué ajustes, si es que hay alguno, hay que hacer para mejorar el statu quo.
Para saber si ha llegado el momento de iniciar el cambio, plantéese estas preguntas:
- ¿Está aumentando la rotación de personal?
- ¿Está disminuyendo la productividad?
- ¿Han perdido de vista los líderes o los empleados el propósito de la organización?
- ¿Se ha resentido el compromiso de los empleados?
- ¿Existen silos en su organización?
- ¿El ritmo de trabajo es demasiado rápido o demasiado lento?
- ¿Ha experimentado su empresa cambios significativos en los últimos años?
Si ha respondido "sí" a alguna de estas preguntas, probablemente sea un buen momento para evaluar su cultura actual. Si ha respondido "no" a cada una de las preguntas anteriores, en particular a la que se refiere al cambio, quizá merezca la pena examinar si su cultura es demasiado reacia al riesgo, ya que puede ser otro motivo para examinar su entorno.
También es posible que desee obtener una segunda opinión sobre estas cuestiones, así que copie y comparta la imagen del diagrama de flujo que figura a continuación con cualquier otra persona de su empresa cuyas aportaciones pueda desear.
Aunque puede resultar abrumador reevaluar la cultura laboral de la empresa, puede ser útil empezar por señalar algunas oportunidades de mejora. Dedique tiempo a conectar con el personal y los líderes para analizar cómo le va a su empresa en los nueve elementos esenciales de la cultura empresarial:
- Propósito
- Pertenencia
- Beneficios
- Comunicación
- Reconocimiento
- Conexión
- Crecimiento
- Autonomía
- Compasión
En una sencilla encuesta, los ejecutivos, directivos y personal pueden evaluar los elementos de la cultura del lugar de trabajo en una escala de Likert. A través de esta breve evaluación, puede identificar áreas que son fuentes de fortaleza para su cultura en el lugar de trabajo, así como oportunidades de mejora. También puede descubrir que determinados públicos valoran cada categoría de forma diferente. Estas percepciones son igualmente importantes, ya que pueden poner de manifiesto discrepancias en la eficacia con la que su empresa vive su ética.
Cree una cultura positiva para su gente utilizando Emergenetics
Otra forma de empezar a crear una nueva cultura para su empresa es asociarse con el equipo de Emergenetics International. Estamos especializados en crear un lugar de trabajo positivo para empresas, organizaciones sin ánimo de lucro, instituciones educativas y entidades gubernamentales. Mediante el Lenguaje de la Gracia y nuestra programación, transformamos culturas para fomentar la seguridad psicológica, el aprecio y la productividad.
Lenguaje de gracia
En Emergenetics, creemos en el poder del lenguaje basado en los puntos fuertes, o lo que llamamos el Lenguaje de la Gracia. Esta práctica se centra en el uso de vocabulario con connotaciones positivas, y puede tener efectos dominó en toda una organización.
Numerosos estudios han demostrado los beneficios del pensamiento positivo para la salud, entre los que se incluyen una mayor esperanza de vida y un mejor bienestar físico y psicológico. Además de la sensación positiva que puede experimentar una persona con el vocabulario afirmativo, también se ha demostrado que mejora la motivación y el rendimiento.
El Lenguaje de la Gracia se entreteje en Emergenetics a través de nuestros informes, talleres esenciales y cursos digitales, y puede provocar un cambio motivador en su cultura de trabajo.
Programación Emergenetics
Para reforzar una cultura positiva en el lugar de trabajo, nuestros talleres esenciales permiten a los empleados realizar el Perfil Emergenetics y participar en un taller divertido y atractivo para aprender:
- Las preferencias de pensamiento y comportamiento de ellos mismos y de sus colegas,
- Los brillos que se desprenden de cada uno de estos Atributos,
- El poder de la diversidad cognitiva y
- El lenguaje de la gracia
Los participantes también obtienen acceso a la aplicación móvil Emergenetics+, que les proporciona los siguientes recursos para promover culturas acogedoras en el lugar de trabajo:
- Conexiones, donde los empleados pueden descubrir consejos para mejorar la comunicación y la colaboración con compañeros que también tienen perfiles Emergenetics.
- Grupos guardados, que proporcionan información sobre la dinámica de los equipos y estrategias para trabajar juntos de forma productiva.
- Guías de Atributos en Acción, que describen cómo las personas pueden utilizar los Atributos Emergenetics para superar retos comunes en el lugar de trabajo como la resolución de conflictos, la solución de problemas, el establecimiento de objetivos y mucho más.
Estos consejos capacitan a las personas para conectar de una manera que honra a cada persona por ser exactamente quien es, promoviendo un sentido de pertenencia, una comunicación positiva y unas relaciones sólidas en el lugar de trabajo. Las empresas pueden basarse en este aprendizaje de varias maneras, incluidos los talleres en equipo o nuestro conjunto de soluciones de aprendizaje digital. Nuestro modelo de formación de formadores también proporciona a los profesionales de RR.HH., L&D y OD las herramientas necesarias para impartir programas de Emergenetics, integrar los conocimientos de Pensamiento y Comportamiento en sus ofertas de aprendizaje y desarrollo y aplicar el Lenguaje de la Gracia en sus propios programas.